Norma
Battistessa escribió a Escuelas y Trenes:
"Me
causó emoción, además del tremendo trabajo de recopilación, que es un gran
esfuerzo! Volví a ver a Maria Laura que desde chiquita no la veo. Tantas
historias!!!Recuerdo anécdotas de las costumbres de esa época en que, una hora
antes las familias se apostaban en la estación, por miedo a que el tren los
dejara jaja era todo un ritual y que orgullo viajar en tren! el viaje era una
verdadera travesía! Casualmente hace unos días hablábamos con mi hermana que
lindo seria llevar de paseo a nuestros niños hasta Basavilbaso para que sientan
esa sensación, que para nosotros fue inolvidable. Nosotros viajábamos a Buenos
Aires en la época en que se cruzaba en la balsa te acordás? Eran viajes largos,
repletos de sandwiches de milanesas, jugos y dulces. En esa época existía el
"auto de alquiler" que nos llevaba con todos los bolsos jaja y había
que inventar juegos para pasar el tiempo. Recuerdazo para mi! Cuando sonaba la
campana como nos latía el corazón !"
Y me puse a recordar y buscar
aportes:
“Cómo no me voy a acordar…en
particular del ferry boat que embarcaba en Holt-Ibicuy…el otro día, en el 10
aniversario del Museo de Echague recordaba Roberto Romani y también Alfredo
Posanzini cómo se inclinaba cuando iban cargando los tramos de vagones…claro,
primero ponían uno al medio pero luego ponían otro tramo del tren en uno de los
costados…y el ferry se inclinaba hasta casi tocar el agua…por supuesto, luego
terminaban de cargar el tren…y todo transcurría normalmente en esa aventura que
era el cruce a Buenos Aires antes del puente”